La primera pregunta para cambiar algo es “¿por qué?”. Estas dos palabritas
pueden ser revolucionarias. ¿Por qué esto se hace de tal manera?; ¿podría hacerse
de otra?.
La escuela media ya no responde a la cultura actual.
Leí alguna vez que la Lic. Inés Aguerrondo decía algo más o menos así: ¿qué sucedería si alguien que vivió en el siglo XIX reviviera y pudiera
entrar en un Centro Médico actual?; probablemente vería un montón de cosas que
lo asombrarían, sobre todo la tecnología puesta al servicio de la salud; los
cambios que notaría serían muchos. Ahora bien, ¿qué sucedería si esta misma
persona, en lugar de ver un Centro Médico viera una Escuela?; tal vez no le
sería tan diferente a lo conocido en su época: bancos, pizarrones, tizas,
aulas, todo más o menos como entonces.
La escuela secundaria
tiene una organización perimida en relación a la cultura actual, afirma la Lic.
Guillermina Tiramonti (http://sintesiseducacion.blogspot.com.ar/2015/07/clarin_52.html)
“La escuela secundaria está organizada en bloques de
materias que se cursan todas juntas en un año y, si no se aprueban todas con
excepción de dos, se repite todo aunque ya se haya aprobado.”
¿Por qué?; ¿podría cambiarse este modelo?.
“Hoy en general hay consenso entre los especialistas
acerca de que es necesario cambiar este sistema, en favor de un sistema basado
en trayectorias personalizadas.
La idea sería que los alumnos avanzaran en la
aprobación de las diferentes disciplinas sin tener que pasar por la experiencia
de repetir, que no solo no tiene ningún valor pedagógico, sino que finalmente
condiciona el abandono.”